La Comisión de Agricultura y Recursos
Hídricos del Gobierno Regional aprobó
ayer un presupuesto de $1.121 millones, para complementar el programa “Apoyo a
Productores de Viñas Región del Bío Bío”, que ya cuenta con un aporte de Indap
por $2.417 millones, y de otras fuentes de financiamiento por $361 millones. En
total, sumando otros aportes, se estima que podría acercarse a los $6 mil
millones, ya que se esperan nuevos fondos de Sernatur y Corfo.
El programa de apoyo se consensuó en la Mesa
del Vino, que integran los pequeños viñateros del Itata y el sector público
encabezado por el seremi de Agricultura,
Rodrigo García, que trabajan desde hace más de un año para buscar
soluciones productivas a la crisis que enfrenta el sector desde una perspectiva
público-privada.
El director regional de Indap, Andrés Castillo, que también tuvo un papel
protagónico en este ejercicio, informó que el proyecto contempla inversiones en
viñas, bodegas y maquinarias,
principalmente, y favorece a alrededor de 1.350 usuarios pequeños agricultores
que se encuentran con asesoría técnica en los diferentes programas de Indap
(SAT, Prodesal, Alianzas, y Apoyo Organizaciones) .
Consultado si a su juicio tiene sentido
continuar apoyando a este sector para
que continúe en la viticultura, a pesar de que en el Gobierno anterior de
Michelle Bachelet también recibió un millonario apoyo por un monto similar al actual, sin un resultado
concluyente, Castillo afirmó que se presentan interesantes opciones de mercado
para el sector, como China, pero se requiere de certificación de suelos y
agua, y superar otras brechas
tecnológicas, que es lo que se busca con este programa.
El director del Indap Bío Bío precisó que el
vino de la Octava Región, por sus características, no solo tiene opciones para
el mercado de las exportaciones, sino que también para el nacional.
Por su parte a través de la redes sociales el Agrónomo Omar Fuentealba Risopatrón, señaló: " Deseamos que estos recursos
se orienten a dar una mirada a lograr productos de calidad aunando los
esfuerzos con la investigación, asesoría, tecnología y nuevas bodegas, pero
también debemos considerar en la imagen a entregar nuestras tradiciones e
historia. Existen dentro del Valle del Itata zonas con características muy
particulares que requieren apoyos específicos y es parte de las organizaciones
y profesionales que trabajamos en el territorio los que debemos participar de
foros y puntos de discusión para que los recursos disponibles cubran las
necesidades especificas y avancemos para dejar de ser la cola de la viticultura
pasando a formar parte de productos tradicionales de calidad con historia".