Dentro de las diversas
alternativas de comida, San Carlos cuenta con una nueva propuesta: “Maná
Restaurante”.
El “ Maná Restaurante “ es una
apuesta de su joven propietario, el Chef sancarlino Cristián Zúñiga. Ubicado en
la calle Vicuña Mackenna N° 648, todos los días de lunes a domingo atiende a
sus clientes y comensales en horario de 9.30 a 16 horas.
“Nuestra especialidad son las
colaciones… creo que este mundo de las colaciones es un espacio que debe ser
explorado con una propuesta diversa y de calidad… tenemos mucha gente que nos
privilegia con su presencia y eso nos obliga a hacer nuestro mejor trabajo” nos
dice Cristian, con un entusiasmo que desborda.
Estudió Cocina Internacional en
Inacap, dos años y medio aprendiendo los secretos ancestrales de la cocina
chilena e internacional, luego vinieron una serie de experiencias laborales,
que como suele ocurrir, no siempre son tan agradables como se quisiera. “Hay
mucha gente que no entiende la importancia de la buena atención… y apuestan
solamente al resultado económico… un restaurant es un mundo en si mismo, en
donde el liderazgo es fundamental” agrega Cristian.
Comenzó, como tantos cocinando en
su casa, cuando recién cumplió 14 años, recogiendo la impronta de su madre y de
su abuela, luego fue el momento de estudiar formalmente cocina internacional y
luego ofreciendo via internet sushi y colaciones. Hoy curiosamente admite que
la mayor competencia para su negocio, son varios quienes al igual que él en un
comienzo, ofrecen via internet comida a domicilio.
Sus sueños los reduce a 3 grandes
apuestas, tener un hijo (que al parecer ya viene en camino), tener un
restaurante (que ya lo estoy logrando con un esfuerzo enorme) y hacer un disco
solista (que está pendiente).
Cristian Zúñiga propietario del “Maná
Restaurante”, es además un reconocido músico sancarlino, que participó durante
años en diversos proyectos musicales locales. “La música tiene una enorme
importancia en mi vida… la música desde hace algunos años está postergada, no
olvidada, solo está en espera… por ahora lo mío es este nuevo proyecto de
restaurante que ocupa todo mi tiempo y energía. Estoy decidido a sacar adelante
este proyecto, llevo poco más de 5 meses y los resultados han sido buenos y
seguimos creciendo. Todo en base a un enorme sacrificio y a un aprendizaje
constante. Esto ha sido difícil, una gran experiencia…” nos comenta.
El esfuerzo, la constancia, el
aprendizaje diario, son la base para creer en el éxito de este proyecto culinario local. Cristian
Zúñiga muestra en cada momento la más firme convicción en una empresa, en la
que cree y está convencido que es una de las principales razones de su vida.